AONIDIELLA AURANTII (60 DÍAS)

Difusor de feromona sexual de la especie Aonidiella aurantii para atraer a machos, con una duración en campo de 60 días.

Difusor de caucho natural con forma de cápsula, envasado individualmente en un sobre de aluminio con etiqueta de especificaciones. Una vez extraído del envase, el difusor no necesita ninguna operación de activación, tan sólo colocarse adecuadamente en la trampa.

Aonidiella aurantii pertenece al Orden Homóptera, Familia Diaspididae y, dentro del grupo de las cochinillas que afectan a los cítricos, está considerada como la segunda de mayor relevancia a nivel mundial por los perjuicios económicos que ocasiona.

MORFOLOGÍA Y BIOLOGÍA

La larva neonata, de color amarillo, es móvil y se desplaza por la superficie del vegetal hasta encontrar un lugar adecuado para fijarse. Inmediatamente comienza a formar un escudo protector que ira aumentando de tamaño.

La hembra ya desarrollada, presenta un escudo circular de unos 2 mm. De diámetro y color pardo rojizo. El escudo del macho es alargado.

Es fácil de distinguir de los otros diaspinos más importantes en nuestra zona como Parlatoria pergandei (piojo gris) y Cornuaspis Beckii (serpeta gruesa) por la forma del escudo. Este es ovalado en Parlatoria y alargado en forma de “mejillón” en Cornuaspis, en ambos casos con el exuvio no centrado. Aonidiella presenta un escudo circular y con el exuvio centrado.

Los frutos atacados por Aonidiella no presentan decoloraciones en la zona donde se encuentran los escudos a diferencia de serpeta y piojo gris. Los escudos de piojo rojo de California se encuentran distribuidos por toda la fruta, mientras que serpeta y piojo gris se encuentran en mayor cantidad en las proximidades del cáliz.

No obstante sí que podría presentar cierta confusión con Chryssomphalus dictyospermi (piojo rojo) que posee un aspecto semejante, aunque existen ciertas diferencias para su distinción, algunas de ellas fácilmente observables en campo:

Con lupa cuentahílos: Las hembras de Aonidiella presentan velo ventral no así las de Chrysomphalus. Chrysomphalus presenta el exuvio más marcado.

A simple vista: Aonidiella se encuentra casi siempre en fruto, muy rara vez en las hojas. Chrysomphalus casi siempre en hojas y en la proximidad de algarrobos.

Las larvas móviles muestran gran apetencia por el fruto, instalándose sobre el mismo ya en la primera generación. Pasa por diferentes estadios hasta llegar a adulto. Presenta dimorfismo sexual, siendo el escudo del macho alargado, los adultos son alados y no se alimentan; la salida de machos suele coincidir con un porcentaje elevado de hembras jóvenes. La hembra es vivípara, madurando los huevos en su interior, en número variable entre 50 y 150. Las hembras localizadas sobre el fruto son más prolíficas que las encontradas en las ramas.

Generalmente, presentan dos generaciones al año: mayo-junio y agosto-septiembre, más una tercera en otoño, a veces incompleta, en función de las condiciones climáticas.

DETECCIÓN Y SEGUIMIENTO

Usaremos de 1 a 2 trampas por hectárea, colocadas a la altura del cultivo. Se pueden colocar sobre los árboles o en un soporte para tal fin. Las trampas deben colocarse en primavera.

CAPTURAS MASIVAS

Se capturan machos y hembras, sobre todo los machos de esta especie, con el fin de reducir los apareamientos, por lo que las hembras no copuladas tendrán huevos inviables. De este modo se reduce la población de la plaga.

Para este fin hay que aumentar la cantidad de trampas por superficie, según situación y homogeneidad de las parcelas. Una trampa controla una superficie entre 500 y 1.000 m². Esto se traduce en una densidad de 10 a 20 trampas por hectárea, colocadas también en la cara sur de los árboles a una altura de 1,5 a 2 metros.

En los bordes de las parcelas será necesario colocar una barrera de trampas, separadas entre sí de 10 a 15 metros.

MATERIAL NECESARIO

Una trampa ECONEX CROMÁTICA AMARILLA 40 X 25 CM, con el fin de que las moscas atraídas queden adheridas en la superficie de la trampa.

Esta trampa destaca sobre todo por su simplicidad de uso, con la desventaja de que las capturas dependen siempre de la saturación de la trampa.

Un difusor de feromona ECONEX AONIDIELLA AURANTII 60 DÍAS, el cual se coloca sobre la trampa.

ÉPOCA DE EMPLEO

Para conseguir un buen control de la Aonidiella aurantii, es aconsejable combinar los dos métodos, el de detección y seguimiento y el de capturas masivas.En primavera se pueden colocar de 1 a 2 trampas por hectárea para la detección de la plaga y la observación del nivel de sus poblaciones.

Mediante umbrales de tolerancia establecidos en cada zona, se define después el momento para adoptar medidas de control, en este caso capturas masivas.

El umbral de tolerancia para Aonidiella Aurantii es muy bajo y varía según la zona. De forma muy general se puede decir que está alrededor de 3 capturas por trampa y semana. Momento en el cual recomendamos el despliegue de las trampas por toda la parcela para la captura masiva.

DAÑOS

Los daños directos, se deben a la succión de savia, con el consiguiente debilitamiento del árbol. Pueden ocasionar seca de ramas y en caso de muy fuerte ataque, la muerte del árbol.

También son muy importantes los daños indirectos por la depreciación de la cosecha a causa de la presencia de escudos en los frutos. La marcada preferencia que manifiesta este insecto por los frutos puede ocasionar destrios muy elevados incluso partiendo de poblaciones bajas.

La primera generación se instala ya sobre el fruto, la segunda se origina sobre el mismo dando lugar a un importante aumento del número de escudos. Pueden producirse nuevas invasiones en otoño ocasionadas por la tercera generación. .

RESULTADOS

Si los técnicos o agricultores utilizan las trampas y feromonas adecuadamente, como lo descrito anteriormente y sobre todo tempranamente cuando salen los adultos de la primera generación, la eficacia de este sistema de control es muy buena, como han demostrado datos sobre todo de fincas ecológicas, un muy bajo nivel de daños. Un control de más del 95% es bastante frecuente, sobre todo donde se cubren grandes extensiones de cultivo.

Un factor limitante de este sistema puede ser cuando existan muchas parcelas pequeñas distribuidas por muchos lugares y los vecinos tengan un alto nivel de infestación con esta plaga.

A pesar de unas reglas básicas importantes para un control eficaz de la Aonidiella aurantii, cada agricultor o técnico tiene que encontrar su propio sistema para conseguirlo y puede experimentar con este sistema, incluso establecer sus propios umbrales de tolerancia.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA CANTIDAD DE TRAMPAS NECESARIAS

La población de la plaga, los cultivos limítrofes, el nivel de control que se pretenda, etc…

Un factor importante es el tamaño del cultivo. En cultivos pequeños e irregulares se requiere mayor número de trampas que en parcelas de mayor superficie y uniformes. Otro factor importante es la distancia de unas parcelas con otras, que tengan Aonidiella aurantii. En estos casos hay que reforzar los lindes de las parcelas, por lo que puede ser necesario una densidad de hasta 20 trampas por hectárea o más en el caso de capturas masivas.

ALMACENAMIENTO DE LOS DIFUSORES

Los difusores deben conservarse en su envase original y en refrigerador a 4^o C; o en el congelador a -18^o C, en cuyo caso se mantendrán vigentes durante 2 y 4 años respectivamente.